Uno de los valores de la escuela pública más destacados durante el pasado encuentro es que ésta es democrática. La democracia en la escuela se basa, creo, en el Consejo Escolar, uno de los principales órganos de gobierno del colegio, en el que participan los diferentes colectivos de la comunidad educativa. Parece ser que normalmente lo componen el Director, el Jefe de Estudios, varios representantes de los maestros, un concejal o representante del Ayuntamiento, un representante del Personal laboral, el Secretario del Centro y varios representantes de padres y madres de alumnos. Dentro del consejo, las decisiones se toman democráticamente: por votos.Se supone que los padres y madres de alumnos somos los que hemos elegido a nuestros representantes. Sin embargo, tengo entendido que sólo una mínima proporción de padres participó en las últimas elecciones a representantes. Apuesto a que la inmensa mayoría de los padres no sabe qué es el consejo escolar ni conoce a nuestros representantes. Y también al contrario: ¿conocen nuestros representantes cuál es la opinión mayoritaria de los padres? ¿a quién representan entonces? (Tengo entendido que entre los representantes de padres en nuestro consejo hay incluso dos bandos opuestos, a veces con posiciones enfrentadas!...). En estas condiciones, la verdad es que ese valor democrático que se le supone a la escuela queda bastante desvirtuado.
Puede haber muchas causas que expliquen la falta de participación de los padres en la vida del colegio, pero estoy convencido de que una de las principales es la falta de información. Creo que es obligación de nuestros representantes informar a los padres de las decisiones que toma el consejo escolar y de cómo se toman esas decisiones (o sea, qué vota cada miembro del consejo en cada caso). También estaría muy bien conocer las actuaciones de cada uno de nuestros representantes: sus propuestas al consejo, sus opiniones sobre los temas que se traten y, por supuesto, el sentido de sus votos. Así los padres podrán tener conocimientos de lo que se cuece en el colegio, y criterios a la hora de elegir a sus representantes al consejo. Así la escuela podría ser, de verdad, un poquito más democrática.
rafa flores
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