La Magia de Lotte Reiniger

El nombre y la obra de Lotte Reiniger no dirá nada a la mayoría de nuestros internautas. Y mucho menos a toda esa generación que ha nacido pegada a la Play, a la DS y ahora a la Wii. Como tantas otras pioneras, es una gran desconocida. Hoy nos proponemos “rescatarla” por un doble motivo. En primer lugar, podemos presentarla como lo que fue, una pionera del cine: firma el primer largometraje de animación de la cinematografía europea allá por el año 1926, “Die Abenteuer des Prinzen Achmed”, “Las aventuras del Príncipe Achmed”, revisión de uno de los cuentos clásicos incluidos en “Las Mil y una noches”, del que podemos disfrutar de un fragmento al final de este post. Como el resto de su producción, se basa en un simple y -a la vez- complejo juego escénico de siluetas articuladas que se mueven en pequeños paisajes de luces y sombras, herencia de la rica tradición oriental por las “sombras chinescas”. Esta antigua técnica Reiniger la había reinventado y perfeccionado merced a sus estudios en el Instituto de Innovaciones Culturales, un estudio berlinés dedicado a las películas de animación experimentales, mediante la manipulación de recortes de cartón y láminas finas de plomo bajo una cámara.
Junto a su marido, Carl Koch, produjo más de 70 películas de animación. Y en segundo lugar- aunque ya llegue tarde esta reseña- porque bajo el nombre “La magia de Lotte Reiniger” se está desarrollando durante todo el mes de Febrero un ciclo de proyecciones, conferencias, exposiciones y talleres sobre su obra en el Cineforum Antares de Sevilla. Dos motivo pues, para hablar y disfrutar de las sugerentes y expresionistas imágenes de Lotte Reiniger que, a la luz de este siglo XXI ultratecnológico, nos pueden resultar antidiluvianas, pero que fueron -junto con George Méliès y los Hermanos Lumiére- el germen de toda la magia de nuestra onmnipresente industria audiovisual.