UNA ESCUELA CON SABOR...A NARANJAS

Naranjas. Reanudamos el blog y el nuevo curso escolar con esta fruta tan familiar. Y con arte, el inmenso arte del holandés universal Vincent Van Gogh con una de cuyas obras encabezamos el post. Pero no es de arte, no es de naranjas de lo que trata este primer post del recién estrenado mes de Septiembre y que marca el gran ritual de la vuelta al cole, el olor de los libros nuevos y el reencuentro con los viejos amigos tras el largo verano. Trata -como no- de la escuela, de una escuela con sabor y de una publicación que lleva por título precisamente “Mi escuela sabe a naranjas, Estar y ser en la escuela infantil" de Mari Carmen Díez Navarro y publicado en la sección de Biblioteca Infantil de la Editorial Graó.

Quiero una escuela que dé paso a la escucha, a la relación, al placer, al aprendizaje y a los afectos que trae consigo la vida de cada día. Es de esa escuela de la que hablaré aquí. Y lo haré, sencillamente, desde mí. Desde mi experiencia como alumna, como maestra, como madre, como persona. También desde mi formación, mi reflexión, mi intuición y mi piso de abajo afectivo. Me gustaría compartir lo que he ido averiguando para lograr que mi quehacer educativo discurra con algo más de calma, de sabor, de alegría. Me gustaría aportar unas cuantas pinceladas de experiencia y reflexiones compartidas"

Así introduce su libro esta autora, maestra y psicopedagoga alicantina, que ha merecido el reconocimiento como mejor libro de Educación, Premio Aula 2008. Razón de más para apetecer leerlo y disfrutar con su lectura. Lo sabemos todos, la educación –como encabeza la editorial de una reciente publicación de la revista Andalucía Educativa "representa un factor decisivo de transformación social, cultural y económica.” En la educación están las claves que nos van a permitir avanzar hacia una sociedad más justa equilibrada e igualitaria. Y por eso, todos y todas, padres y madres, maestros y maestras, colegios e instituciones educativas debemos “ponernos a punto” junto a nuestros hijos e hijas, renovarnos y adaptarnos a estos tiempos de tan vertiginosos cambios sociales. Como el título aquella maravillosa y más que recomendable película de Beltrand Tavernier: Ça commence aujourd'hui, Hoy empieza todo. Y así empezamos todos…con sabor a naranjas por ejemplo, que es un sabor muy nuestro. Bienvenidos/as nuevamente. Nuestras puertas están abiertas. Pasen y quédense.